La educación ha experimentado cambios significativos en los últimos tiempos, especialmente con el avance de la tecnología, lo que ha llevado a una transformación en la forma en que las nuevas generaciones aprenden. Los niños ahora son más participativos y activos en su proceso educativo debido a estos cambios en los ámbitos sociales. En los últimos años, el debate sobre el papel de los niños en la sociedad ha cobrado mayor relevancia.
La ley respalda la práctica de escuchar las opiniones de los niños, a través de normativas como el Estatuto de la Niñez y la Adolescencia (ECA), la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño y el Marco Legal para la Primera Infancia, que exigen que se les dé voz a los niños y se respeten sus derechos. Su capacidad para tomar decisiones está garantizada.
Podemos alentar a los niños a ser protagonistas fomentando hábitos simples y comunes. Continúa leyendo y encuentra algunas sugerencias útiles para implementar.
6 consejos para fomentar el liderazgo infantil
Es necesario comprender que el protagonismo de los hijos comienza en el hogar, en la relación con la familia, en el intercambio de experiencias en un ambiente afectuoso y acogedor y, sobre todo, en la educación y enseñanzas transmitidas por los padres.
Por esta razón, algunas prácticas son fundamentales para estimular características importantes y capacitar a los niños para que en el futuro se conviertan en adultos seguros, activos, funcionales, responsables, dispuestos a crear y colaborar para transformar su realidad.
Entre estos enfoques podemos destacar:
1. Practica la escucha activa
Uno de los primeros pasos a dar hacia el protagonismo de los niños es practicar la escucha activa. Los adultos a menudo tienden a pensar que lo saben todo y, como resultado, terminan ignorando las preferencias del niño.
Por eso es importante darle voz, prestar atención a sus signos, sus gestos, sus acciones e incluso su silencio. Permítale expresar sus deseos y opiniones. De esta manera podrás entender tus necesidades y pensar en cómo satisfacerlas.
2. Fomentar la curiosidad, la lectura y el autoconocimiento
Un entorno estimulante es fundamental para que los niños se desarrollen de forma sana, animada y feliz.
En este caso, fomentar el descubrimiento, las nuevas ideas, el juego, la lectura -donde la imaginación puede unirse a la creatividad y contemplar diferentes escenarios- y el autoconocimiento son procesos fundamentales para que el niño no tenga miedo a lo desconocido, viva nuevas experiencias y exprese sus opiniones. y pensamientos.
Además de contribuir a la formación de la personalidad, estas también son prácticas importantes para desarrollar adultos más decididos, seguros y preparados para enfrentar los desafíos.
3. Promover la interacción social
Las relaciones interpersonales también forman parte del proceso de protagonismo, ya que garantizan una mayor ingeniosidad en los aspectos comunicativos, de inteligencia emocional y de sociabilidad del niño. Esta característica se puede fomentar a través de grupos en los que se incluya al niño, ya sea en la escuela, en actividades extraescolares o en el entorno familiar.
Trabajar la empatía, el compromiso, el diálogo y el respeto a las diferencias serán claves imprescindibles para que este niño se convierta luego en un adulto tolerante y amable, ganando espacio en el trabajo escolar grupal y también en el ámbito profesional.
4. Elige una escuela con un ambiente acogedor y estimulante.
Para que los estímulos antes mencionados, incentivados por los padres, continúen en el ámbito académico, es necesario elegir una escuela que proporcione, practique y fomente estas prácticas, permitiendo que el niño se estimule aún más y se desarrolle plenamente.
En Colégio Dona Clara damos prioridad a este modelo de enseñanza, en el que el niño es protagonista de su historia y desarrollo.
5. Mantén a tu hijo conectado con la naturaleza
El contacto con la naturaleza también debe ser parte de esto lista de verificacióny las razones son simples: el desarrollo de las áreas biopsicosocial y espiritual. Al fin y al cabo, éste es el espacio de pertenencia del niño, de su arraigo a la Tierra.
Y es a partir de este contacto con el mundo natural, del que emana aromas, sabores, flores y frutos, que empieza a comprender los procesos de la vida y, sobre todo, a respetar el medio ambiente.
6. Ofrecer juegos educativos
Los juegos educativos pueden ser aliados importantes para fomentar el protagonismo de los niños. Esto se debe a que, a través del juego, brindan al niño herramientas para desarrollar sus habilidades y destrezas, entre las que destacamos: creatividad, razonamiento lógico, espíritu de liderazgo y mucho más.
Para saber más sobre cómo el juego también puede contribuir al desarrollo de la autoestima en los niños, echa un vistazo a este artículo sobre la importancia del juego para el desarrollo infantil.