Es durante la infancia cuando todos despertamos nuestra curiosidad por el mundo, conocida por algunos como “la etapa de la ventana”, es la etapa más importante para la adquisición de diferentes conocimientos y habilidades. Y la escuela es uno de los recursos esenciales para el desarrollo del cerebro.
Estas “ventanas” representan las oportunidades que surgen durante la primera parte de la vida y muchas cosas se pueden aprender más fácilmente que en la vida posterior, como nuevos idiomas, deportes, dibujos, etc.
Las habilidades pueden ser notadas por padres y maestros y, si se utilizan, generan grandes resultados a lo largo de la vida de los más pequeños. Durante la pandemia, estas actividades son exploradas por cada docente con materiales accesibles para componer el ejercicio.
El papel que juega la escuela en la vida de los niños se extiende al comportamiento físico y emocional que adoptan en todos los ámbitos de la vida. Y no sólo la institución sino también los docentes son sumamente importantes como impulsores de este proceso.
Vivir con otros estudiantes también amplía las formas de comunicación para la interacción social y los vínculos más allá de la familia. Este es un factor muy cuestionado en tiempos de pandemia, ya que los niños hasta los 5 años generan la evolución de estas habilidades a través del contacto físico.
Aunque muchas escuelas se han adaptado a la educación a distancia, el espacio disponible para que la escuela reciba a los estudiantes representa un lugar de oportunidad y acogida. Cuando decimos que el niño va a jugar nos olvidamos de los métodos adoptados por cada profesional para conseguir que la enseñanza se imparta de forma adecuada y eficaz.
Por ello, sabiendo la importancia del contacto con los compañeros y con el colegio, se recomienda, sobre todo ahora, que todas las actividades que se realicen sean acompañadas por padres y profesores para que ese sentimiento de interacción con el aprendizaje no se resienta con el aislamiento social que estamos viviendo. . viviendo.
Estos métodos garantizan la salud emocional y física y no dejan la sensación de vacío que muchas veces puede provocar. Y a pesar de toda esta tecnología, la escuela sigue siendo la mejor manera de que los niños aprendan.
el espacio escolar sigue siendo fundamental para la educación infantil
El papel de la escuela en el desarrollo infantil
- Entorno estructurado:
- La escuela proporciona un entorno estructurado donde los niños pueden aprender de manera sistemática. Los educadores pueden guiar su curiosidad y ofrecerles oportunidades para explorar y aprender en diversas áreas, como matemáticas, ciencias, arte y lenguaje.
- Fomento de la curiosidad:
- Los maestros juegan un papel fundamental en incentivar la curiosidad de los niños. Al presentarles preguntas abiertas y desafiantes, pueden motivarles a investigar y buscar respuestas, lo que a su vez estimula su pensamiento crítico.
- Aprendizaje colaborativo:
- La escuela es un lugar donde los niños pueden interactuar con sus compañeros. El aprendizaje colaborativo no solo enriquece su comprensión de los temas, sino que también les ayuda a desarrollar habilidades interpersonales y trabajar en equipo.
- Acceso a recursos:
- Las escuelas suelen estar equipadas con recursos que pueden no estar disponibles en el hogar, como libros, tecnología educativa y materiales para actividades prácticas. Estos recursos son esenciales para el aprendizaje efectivo y la exploración.
- Desarrollo integral:
- Además de la enseñanza académica, la escuela también contribuye al desarrollo emocional y social de los niños. Programas de educación emocional, arte y deportes ayudan a los niños a desarrollarse de manera integral.
Conclusión
Durante la infancia, la etapa de la ventana es esencial para el crecimiento y desarrollo de las personas. Es fundamental aprovechar esta etapa de gran curiosidad y rápida adquisición de conocimientos, ya que ayudará a desarrollar habilidades que serán útiles durante toda la vida. La escuela es un recurso fundamental que brinda un ambiente favorable para estimular la curiosidad de los niños y les brinda oportunidades de aprendizaje únicas que son difíciles de encontrar más adelante. Reconociendo la importancia de esta etapa, padres y educadores pueden colaborar para apoyar el crecimiento y desarrollo óptimo de los niños, asegurando que aprovechen al máximo las oportunidades que se les presentan en esta fase crucial de sus vidas.