¿Sabías que ante el frío es necesario reponer calorías? Esto sucede porque en invierno nuestro cuerpo utiliza más energía para mantenerse caliente y para evitar comer alimentos grasos en esta época del año, hemos reunido algunos consejos de alimentación saludable, ¡ven y descúbrelos!
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Sopa
Las sopas son la primera opción cuando aparecen las temperaturas frías, ¿verdad? Y son estupendas alternativas ya que contienen verduras y carnes magras. Pero se presta atención a quienes les gusta agregar pan y queso, lo que hace que la sopa sea más calórica y pobre en nutrientes.
Las semillas oleaginosas se pueden agregar a las frutas y comidas, ya que son ricas en nutrientes y ayudan a controlar el colesterol. También se pueden ingerirse en batidos de frutas y yogures, sustituyendo los dulces descansos entre comidas.
Las ganas de beber agua pueden disminuir un poco con la temperatura respecto al verano, pero eso no significa que no sea importante. Mantener el hábito de hidratarse ayudará a la digestión, al funcionamiento del cuerpo con los nutrientes ingeridos y ayudará a regular la temperatura corporal.
Entonces, ¿te ayudaron estos consejos? Recuerda que una alimentación saludable es importante para evitar problemas y trastornos de salud. En caso de duda, recomendamos la visita periódica a un nutricionista para que oriente cada caso dietético de forma eficaz y segura.
Es complicado mantener una dieta saludable en invierno, ya que solemos optar por comidas más calóricas y reconfortantes. No obstante, existen varias formas de garantizar una alimentación balanceada y saludable durante este período. Aquí te dejo algunos consejos útiles:
2. Come más frutas y verduras frescas en cada estación del año.
Para mantenerse saludable en invierno, es importante incluir en tu dieta frutas y verduras como cítricos, manzanas, peras, col rizada, brócoli, zanahorias y calabazas. ¡Aprovecha los alimentos de temporada para cuidar tu salud! Estos alimentos son muy nutritivos y contienen mucha fibra.
Cocina platos con ingredientes de temporada, como guisos, sopas y estofados, que aprovechen los productos frescos disponibles.
Incluye alimentos ricos en proteínas bajas en grasas.
Incluye fuentes de proteína magras como pollo, pavo, pescado, legumbres y tofu en tu dieta. Estas opciones son buenas para la salud y te hace sentir lleno.
Frutos secos y semillas son muy saludables por su alto contenido de proteínas y grasas beneficiosas para el cuerpo. Puedes añadir estos ingredientes a tus ensaladas, yogures o disfrutarlos como snacks.
Asegúrate de beber suficiente agua.
Durante el invierno es importante mantenerte hidratado, bebiendo agua y tés, aunque no sientas tanta sed. Elige beber agua, infusiones y tés calientes para mantenerte caliente y bien hidratado.
Las sopas caseras son una manera sabrosa y reconfortante de agregar líquidos a tu alimentación.
Come menos alimentos procesados.
Come menos alimentos procesados y azucarados para reducir la cantidad de azúcares y grasas saturadas en tu dieta, ya que suelen ser más consumidos durante el invierno. Elige alternativas más naturales y menos procesadas.
Cocinar en casa te permite controlar lo que comes y cuánto comes, lo que puede ayudarte a tener una alimentación más saludable.
Mide la cantidad de comida que consumes.
Es común comer en exceso durante las comidas de invierno debido a las porciones grandes. Utiliza platos más pequeños para controlar las porciones.
Come a horas fijas y asegúrate de que tus comidas sean balanceadas para evitar comer entre horas innecesariamente.
Asegúrate de incluir grasas saludables.
Elige fuentes de grasas saludables como aguacate, aceite de oliva, nueces y semillas. Estas grasas son necesarias para mantener una buena salud y te pueden ayudar a sentirte lleno.
Organiza lo que vas a comer.
Organiza tus comidas con anticipación para tener una dieta equilibrada y evitar la tentación de alimentos poco saludables.
Compra de forma inteligente: Realiza una lista de compras enfocada en tu menú semanal y evita adquirir productos que no sean buenos para tu salud.