Para los niños, hacer los deberes puede parecer un momento difícil e incluso desalentador. Y por ello, la ayuda de los familiares siempre es bienvenida para simplificar este sentimiento. Pero ¿cómo podemos ayudar y evitar un desánimo cada vez mayor? Consulte los consejos que hemos recopilado.
Es importante ayudar a los niños con sus tareas escolares para evitar que se sientan frustrados o desmotivados. La familia puede convertir ese momento en una experiencia enriquecedora y positiva. Aquí algunos consejos para hacer el proceso más fácil y satisfactorio.
Crear un horario de estudio.
Establecer un horario regular para hacer los deberes les ayuda a los niños a entender que es algo importante y que se puede manejar fácilmente. Puede ser ideal elegir un momento del día en el que estemos más concentrados y frescos, como después de un breve descanso tras la escuela.
Crear un lugar adecuado.
El lugar donde los niños hacen la tarea afecta su capacidad para concentrarse. Un lugar con calma, organizado, con buena luz y sin distracciones como la televisión o videojuegos, ayudará a concentrarse mejor. Asegúrate de que tengan a su disposición todos los materiales que necesitan.
Promover la independencia.
Es importante estar ahí para ayudar, pero es vital dejar que los niños intenten resolver sus tareas sin ayuda antes de asistirles. Esto ayuda a que confíen más en sí mismos y mejoren su habilidad para encontrar soluciones a los problemas. Sé solidario y ayuda a los demás solo cuando percibas que de verdad lo necesitan.
Establecer objetivos pequeños y fáciles de lograr.
Separar las tareas en metas pequeñas puede hacer que sea más fácil de manejar. Una manera de motivar a los niños es animarlos a completar una página de ejercicios a la vez, tomando pequeños descansos entre cada una.
Incentivarlos con palabras de aliento y reconocimiento positivo.
Es importante reconocer los logros y esfuerzos de los niños, sin importar lo pequeños que sean, para mantener su motivación. Deja de centrarte solo en los fallos y, en su lugar, destaca los aciertos y brinda un apoyo constructivo.
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Mantén la calma durante el proceso.
A veces enseñar una tarea puede ser difícil, pero es importante evitar decir cosas como «Hoy en día enseñan de manera diferente» o «Es muy difícil, estoy ocupado ahora». Muéstrele a su hijo que hay nuevas formas de aprender y estén dispuestos a aprender juntos.
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No des resultados, muestra el camino.
No es aconsejable decir la respuesta al ejercicio, ¡pero mostrar cómo llegar sí lo es! Por tanto, fomenta la creatividad y haz que tu hijo piense en el problema. Puedes proporcionar ejemplos o separar el contenido en pequeñas partes para facilitar el razonamiento. Esto te ayudará a afrontar desafíos, sin atajos, en todas las etapas de la vida.
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Hazlo en un lugar tranquilo y apropiado.
Evita lugares con muchas distracciones y ruido, es importante reservar este tiempo para la lección con la máxima atención. Además utiliza sólo el material necesario para la actividad, es normal distraerse con otros libros o lápices mientras aprendes.
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Muestre preocupación, no castigo
Otro consejo importante para desarrollar la salud emocional y mental. La realización de tareas no debe verse como un castigo por un mal desempeño. En lugar de decir que el niño sacará malas notas si no le va bien, comprenda sus dificultades y demuéstrele que se preocupa más por su progreso.
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Fortalecer el diálogo
Enséñele a su hijo que la conversación resuelve cualquier problema. No hay ningún problema en mostrar tu dificultad delante de él y viceversa. Si ambos no pueden llegar a una conclusión sobre el ejercicio propuesto, demuestren que preguntarle al profesor es la mejor salida. Así el niño entenderá que todos están ahí para ayudarle y que no hay que avergonzarse de tener dudas.
En resumen, podemos concluir que el párrafo es sencillo y directo. Su mensaje es claro y fácil de entender. Es importante que los padres ayuden a sus hijos con los deberes para que puedan completarlos de forma adecuada y disfruten aprendiendo. Los deberes pueden ser menos estresantes si se abordan de forma positiva, se organiza la rutina adecuadamente y se cuenta con un entorno de apoyo.