La fase de transición escolar de la educación infantil a la escuela primaria es una época llena de desafíos y descubrimientos en la vida de un niño.
Es en esta importante fase cuando los juegos y dinámicas de la Educación Infantil van dejando paso a la introducción de una rutina de estudio más estructurada, con nuevos objetivos de aprendizaje y evaluaciones periódicas.
Por todo ello, este paso es, sin duda, un reto para los estudiantes. Y el apoyo de los padres es fundamental para que la adaptación se produzca de forma rápida y asertiva.
Siga leyendo para descubrir cómo ayudar a sus hijos durante este momento tan importante.
4 formas de ayudar a tus hijos con la transición escolar
Iniciar la educación primaria marca un hito importante en tu vida escolar. Los estudiantes que vienen de Educación Infantil se enfrentarán a un entorno físico distinto, se familiarizarán con reglas y actividades nuevas en la escuela, y deberán adquirir una mayor responsabilidad en su aprendizaje.
En esta etapa, las relaciones interpersonales experimentan cambios debido a la presencia de nuevos compañeros y la interacción diaria con más profesores. Es una oportunidad para adquirir nuevos conocimientos, que marcarán hitos significativos en la etapa educativa, como aprender a leer y escribir.
En medio de todas estas transformaciones, es esencial que los estudiantes comprendan que los obstáculos forman parte de su día a día y que tienen la capacidad de sobrepasarlos sin dificultad.
En este momento, los padres y tutores desempeñan un papel fundamental. Los padres son fundamentales para ayudar a los niños a superar los desafíos que enfrentan durante esta etapa de transición en la escuela.
Aquí hay algunas recomendaciones para ayudar a que la transición a la escuela primaria sea menos estresante para los niños y más sencilla para los padres.
1 – Habla con tu hijo regularmente
Animar al niño a hablar sobre la transición escolar, dándole confianza, haciéndole preguntas y tratando siempre de dar respuestas positivas que calmen los miedos que puedan surgir.
Hacer que el diálogo sobre la escuela forme parte de la rutina familiar es fundamental y abre espacio para que el niño intente iniciar conversaciones con el adulto sobre sus sentimientos, dudas e inquietudes sobre lo que sucede en la escuela.
2 – Visita la escuela
Es preferible intentar visitar el instituto incluso antes de que comiencen las clases acompañado de su hijo.
Si esto no es posible, considere realizar la recorridos en horario extraescolar, para que el niño se sienta más cómodo a la hora de conocer y explorar nuevos entornos y pueda moverse por ellos con mayor tranquilidad.
De esta manera será posible tener más seguridad y confianza de cómo será la nueva rutina al inicio de las lecciones.
3 – Ayuda con nuevos requisitos académicos
La transición escolar desde la educación infantil a los primeros años de la educación primaria está llena de nuevos compromisos y responsabilidades.
Por ejemplo, en Educación Infantil el niño quizás no tenía que lidiar con tantas materias diferentes y otro tipo de evaluaciones en su rutina, y también había más espacio para el juego.
Por lo tanto, es importante ayudar a su hijo a comprender y afrontar estas nuevas necesidades y cambios en la vida escolar diaria. Esto también puede incluir cambios en el hogar, como proporcionar un espacio tranquilo para estudiar, tiempo para hacer las tareas escolares, etc.
4 – Fortalecer la colaboración con la escuela
La institución educativa debe ser un gran socio para facilitar la transición escolar. A partir de esta relación el niño tendrá un apoyo más sólido para afrontar los cambios de la mejor manera.
Por lo tanto, es importante buscar simpatía con los maestros, participar en reuniones y otras actividades en la escuela y buscar formas de monitorear el desempeño del niño, brindándole asistencia en todo lo que más necesita.
Por ello, junto con el apoyo de los padres, el colegio debe brindar todo el apoyo necesario en este momento de transición escolar.
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